Para aqui, Para allá y para acullá.....

¿Porque por gusto hacemos lo que, por obligación, nos quejamos?. Esto me preguntaba hace dos sábados tirado en mi cama, muy cansado después del día que había tenido, y mientras repasaba la jornada, llegué a la concusión que podría compararse con un día en extremo caótico de mi trabajo, esos días donde no podes parar un minuto y que todo está en tu contra, y sin embargo, el cansancio mental y corporal de ese momento, no evitaba la sensación de haberlo pasado muy bien.

El día empezó como casi todos los sábados desde hace 4 años, levantándome temprano, para ir a trabajar, tomando dos bondis y finalmente comenzar mis actividades, y, como casi todos los sábados pareciera que el mundo dejó para ese día lo que tendria que a ver hecho en la semana, y como no podía ser de otra manera, lo querían ya (Para los que no están al tanto, les comento que trabajo en una empresa gráfica imprimiendo gigantografias), así que fue una sucesión de impresiones una detrás de la otra. Para colmo a mi jefe se le ocurrió que uno de los plotters de impresión tenia problemas y que él tenia que arreglarlo, Como resultado me vi limitado a solo dos maquinas. Problema mas, problema menos finalmente el día laboral terminó y ahora comenzaba el resto.

Luego del trabajo iba a ir a la Feria del Libro, en una salida grupal con la gente del Blog de Lazertopia, pero desde San Justo hasta Palermo hay un tramito. El primer desafío fue conseguir monedas para llegar a Ramos, el cual me llevó a recorrer tres kioscos hasta que uno me vendió un Bon-O-Bon para darme un peso de vuelto. Con el éxito en mis manos llego a Ramos gracias al 96 y me dirijo a la estación de tren para ir a Plaza Miserere, y al bajar por el túnel para sacar el boleto, me encuentro con una cola digna de insultar. Imaginen un poco menos de la mitad de la Av. 9 de Julio y van a tener una idea de la extensión de la cola. Armado de Paciencia y algo resignado ocupo mi lugar y aguardo mi turno para sacar boleto.
A todo esto, si no se dieron cuenta, todavía no almorcé esto es porque mi idea era comer una hamburguesa/pancho/choripan en uno de los puestos de la estación, mientras esperaba el tren, pero mis planes se vieron frustrados, cuando, al subir al anden, la formación se encontraba a la vista y era una cuestión de muy poco tiempo para que estuviera frente mío, muy poco tiempo para concretar una transacción como corresponde, pero el suficiente para vestirme de resignación nuevamente. El viaje a Miserere, no tuvo grandes problemas, gracias a mi fiel reproductor de música, compañero de numerosos viajes, pude distraer mi mente, evitando así dar nota de los insultos que profería Carlitos.

Ya en la estación, el olor a comida me golpeó de lleno, resistí la tentación y salí hacia Puerredón, buscando la parada del 68 para así llegar a la rural.


La feria del Libro, abriría a las 14Hs y el grupo con el que me iba a encontrar se juntaría a las 12Hs para comer algo y boludear hasta que abriera la feria. Al momento de llegar al Once ya eran las 14Hs por lo que no me quería demorar, ya que de lo contrario me resultaríamuy dificil encontrarlos mas allá del punto donde sabía iban a estar.

La parada estaba detrás de la estación, y digo bien "estaba" porque al llegar allí me encuentro un cartel que decía que esa parada había sido trasladada al Pueyrredón al 200, así que tuve que volver sobre mis pasos. Por suerte el pasaje de tren me dio las monedas suficientes para no tener que preocuparme esta vez así no hubo mayores problemas.
Por lo gral, evito tomar colectivos en el centro, si me puedo mover a pie o en subte mejor, pero a veces no queda otro remedio, y siempre estoy con la idea de que me voy a pasar la parada o que el recorrido sea diferente, así que voy bastante nervioso. Esta vez no fue la excepción, aunque conocía un poco los lugares por lo que pasaba, afortunadamente el Sr. colectivero tuvo él atino de avisar cuando llegamos a la Rural.

Grande fue mi sorpresa al ver la cola para sacar las entradas, esta se extendía desde las boleterías y daba la vuelta por Santa Fe hasta mas de la mitad de cuadra, el mapa al costado ilustra el recorrido, pero lo que a primera vista parecía desesperanzador, se compensó con la rapidez del avance, estando muy poco tiempo parada y antes de que pudiera darme cuenta, ya estaba dentro del predio.

No me detuve mucho en el primer pabellón, fui directamente al stand de Editorial Ivrea, en el Pabellón Azul, donde esperaba encontrar al grupo, y no me equivoqué, al llegar al lugar se podía ver un grupo de individuos, divididos entre los que acosaban a los integrantes de la editorial, otro que acosaba a la gigantografia de Rey Ayanami. Algunos ya los conocía de la salida de Ciruelo y a otros era la primera vez que los veía, entre todo este grupo estaban, Atama, Pec, Fakitas, Das Glockenspiel, Misteriosa Mujer, Miaka, Yuki y otros varios que lamentablemente no puedo recordar sus nombres. Hacia un rato que estaban ahí, y mientras unos hacían intercambios/deboluciones de Mangas otros compraban esos números atrasados que no se consiguen en otros lugares, y otros como yo comprando los últimos números que habían salido mas alguna que otra serie que me quedó colgada. Luego de estar un rato, y de sacarnos fotos con Juani, comenzamos una peregrinación por los diferentes stands presentes en la feria que contienen el universo Animesco/Comiqueril del que consumimos.

Grupo de Inadaptados en foto simil viaje de Egresados

Pasamos por el estand de A4 Editora, La revisteria, y final mente la recién nacida Larp, en cada Stand nos detuvimos un rato, algunos comprando, otros chusmeando lo que había, en lo personal me hice con un buen botín, tanto de Editorial Ivrea como de La Revisteria. Durante el camino pasamos por el Stand de Ciruelo, pero la aglomeración de gente en el lugar nos persuadió de detenernos. Finalmente, tras pasar por el Srand de Japón, el grupo sufrió un desencontronazo, y algunos terminamos en la entrada de la feria buscando a los demás, que se habían ido a la otra punta. Siendo ya las 17Hs me despido de los que estaban para seguir viaje a otra reunión (nótese que sigo sin comer Y_Y).

Lo que dejó la feriaLo que dejó la Feria

Salgo de la feria y pregunto a un canillita donde para el 64 hacia el bajo, luego de un par de indicaciones y que le desarmara el puesto con mi torpeza cruzo Santa Fe solo para darme cuenta que no tengo monedas, para colmo las compras hechas me habían dejado con billetes, dentro de todo grandes, así que me tuve que valer de unas series de sucesivas compras hasta reunir la cantidad suficiente, a pesar de los constantes reclamos de kiosqueros por que les de monedas. Al mirar el reloj noto que pasaban 15min de las 17Hs y yo tenia que estar en destino tipo 17:50, así que me veo en la obligación de tomar una decisión. Todavía no llegué a la parada, no se cuanto va a demorar en venir el colectivo y no se cuanto va a demorar en llegar, y por si fuera poco, desde la parada todavía tenia que caminar unas cuadras para llegar a donde debía. Por lo que, en vista de que no tenia tiempo, paro el primer taxi libre que veo.
El viaje resultó mas corto de lo que pensaba y para las 18:45 estaba en la entrada de Púb. "El Mojon" siendo el primero en llegar como es costumbre. Tras unos momentos de estar ahí parado, siento unos golpecitos en el vidrio de la fachada, al darme vuelta Romina (de quien ya había hablado en este post) me saludaba desde adentro. Me acerqué a la vidriera, y tras un breve intercambio de señas al estilo "Dígalo con mímica" la convencí de que saliera a compartir el aire libre con migo.

Ya desde dentro del Púb. se podían oír los alaridos ensayos de la muestra. El motivo de aquella reunión fue precisamente el mismo que en el mencionado post, la muestra de canto que organiza su profesor de canto. Charlamos un rato en la puerta hasta que apareció su familia (Léase, mamá, papá. novio/concubino/marido e hijo) y Florencia una amiga de Romi, (vaaaa, me dicen que su nombre es Romina y no Florencia, para mi que me están cachando), mas tarde también llegaría Carla, una Ex-compañera de facultad, amiga buena onda, cuyo retraso fue producto de un taxista que se perdió excusándose con que era su primer día. Luego de las salutaciones pertinentes entramos al Púb. donde una mesa reservada nos estaba esperando.
Hay que admitir en este punto, que esta muestra fue diferente a las anteriores, al ambiente del Púb. lo hacia mas intimo, lejos de los formales teatros, la mesita de bar donde todos nos veíamos las caras, cafe/cerveza de por medio, hizo la ocasión mas amena, al menos para mi gusto, la única contra que encontré fue que, dada la disposición del lugar y de las mesas, hacia bastante incomodo el poder ver el escenario, pero son detalles. La muestra se dio como de costumbre, pasaron 7 cantantes que interpretaron 2 temas cada uno. En lo personal, me dio la impresión que el nivel gral fue bastante bueno, hubo solamente dos individuos que espero pasen al olvido, uno más que otro. Por cierto, Los temas cantados por Romi, fueron. Fast Car y Fever siendo este último tema el que, según una atinada valoración de Carla luego corroborada y confirmada por el que escribe, mejor le sienta.

Finalizada la muestra, Romina, Mariano, Iván, Carla y yo nos fuimos al Abasto. Nos despedimos de Mama, Papa y Romina/Florencia y caminamos unas 3 o 4 cuadras hasta el shoping, donde por fin, llegó el momento que tanto estaba esperando COMEEEEEEEEEEEER.

Carla y yo nos dirigimos guiados por el instinto hacia el Buerger King del patio de comidas, mientras que la feliz familia, hizo lo propio a un local de comida árabe. Con bandejas en manos (y la comida encima obvio), nos instalamos en una mesa redonda a degustar nuestros alimentos. Mi victima fue una Whooper Extreme, King Size, la cual comí con sumo placer y poca paciencia. La mesa redonda permitía que todos nos viéramos las caras por lo que pudimos hablar tanto de las mayores pelotudeces que se nos ocurriera (y que no son pocas) hasta temas un poco más delicados intercalando con las intervenciones de Iván, sin sufrir contracturas en el cuello.
Terminados de comer hicimos una pequeña sobremesa, para recuperar las energías y así hacer un bajativo con un regio helado de Freddo, nos sentamos a seguir con la charla y a entretenernos con las expresiones de Iván con cada cucharadita de helado.

Cuando todo hubo terminado, nos despedimos en la puerta del shoping y cada uno siguió su camino, siendo aproximadamente las 22 hs, me tomé un taxi hasta Pacifico (ni en pedo me ponía a buscar monedas para el bondi), donde el tren me dejaría en mi localidad. Al llegar a casa, mi vieja me esperaba con un buen plato de fideos con salsa, y bueh, no le puedo decir no a la comida de la vieja.

Satisfecho, y habiendo llegado a la conclusión de que el día no daba para mas, me tumbé en la cama absolutamente cansado, pero ojo, cansado si y contento también, por todo lo que había pasado y hecho, siendo él último recuerdo del día la pregunta/reflexión que comienza este post. ¿Porque por gusto hacemos lo que, por obligación, nos quejamos?

En Vietnamita: Mặt trăng

 


||Firuletes En La Luna© 2008-2017||
||Template modificado por FerU y Diseño a cargo de Lapislazul||
||Original hecho Por Ariane Naranjo para Templates Novo Blogger 2008||
||Dudas, opinines, insultos y/o amenazas Dirigidas a makari83@gmail.com||