Erase un vez un sueño.....

A veces llega a sorprenderme las cosas que pasan por la cabeza de uno cuando tiene un momento para sentarse y dejar que la mente se mueva sola.

Ultima mente se me esta haciendo costumbre que, cuando no tengo ganas de ir a la facultad me escabullo a algún bar donde pueda estar tranquilo para estudiar o donde pueda escribir alguna de mis historias, donde pueda dibujar, donde pueda simplemente leer el diario o alguna revista que nunca falta en mi bolso, siempre acompañado de un cafecito con tostado (cuando hace frío) o un generoso jugo de naranja (cuando hace calor). El viernes pasado fue uno de estos días, salí del laburo y sinceramente no tenia muchas ganas de esperar las 2 hs de rigor que tengo antes de entrar, para estar otras 4 hs mas escuchando sobre cónicas y ecuaciones matemáticas, así que hice mi caminata ritual(?) por Av. de Mayo, en la Matanza, desde la facultad hasta Ramos Mejia. El destino iba a ser, en esta ocasión "La Diva". Un lugar agradable, bien iluminado, amplios ventanales, buen servicio y un bien emplazado en uno de los puntos donde mas volumen de gente hay, por lo que siempre se ve pasar alguna señorita que bien merece dedicarle unos momentos de atención.
Me dedique entonces al comienzo de una nueva historia, ambientada en el universo de Dahos y mientras la escribía surgieron dos palabras dentro de la historia: Sueño y Recuerdo. Como un gatillo, estas dos palabras trajeron a mi memoria el recuerdo de un sueño (cuac) que tuve hace mucho y no es que lo había olvidado, pero había pasado un largo tiempo desde que pensé en el por última vez. Recuerdo que fue un sueño muy..... perturbador, podría decir, pero no porque fuera una pesadilla o porque fuera desagradable, si no por la esencia misma del sueño que me llamo la atención y me preocupó a la vez.

El sueño en si, no era nada especial o particular, de hecho, la misma escena podría estarce llevando acabo en este mismo momento en alguna parte del mundo. En el sueño me encontraba yo (valga la redundancia), aparentemente avanzado en edad, sentado en un sillón bastante mullido. Hacia mi izquierda y por detrás, una chimenea encendida crepitaba e iluminaba la habitación. Esta parecía lujosa, vieja, pero no vieja por sucia o descuidada, si no porque parecía arrancada de alguna novela de Agatha Christie o la mansión de Lara Crof tal vez, no se como explicarlo exactamente, pero creo que se entiende el concepto. A lo largo de la paredes se podían ver cuadros colgados, escudos y armaduras que adornaban el lugar, por mi derecha, unos gigantescos ventanales daban a un mundo oscuro donde no se veían luces alguna, ni siquiera la de las estrellas o la luna (de hecho esta misma habitación -si no esta, otra muy similar- será el escenario de otro sueño muy particular, pero esa es otra historia y deberá ser contada en otro momento). Entonces todo el mundo parecía limitarse solamente a lo que abarcaba el resplandor de la chimenea, mas allá de eso, se sumía en la oscuridad. Dentro de este mundo había otras personas, formando un semicírculo al rededor, tanto de mi como de la chimenea, había otros sillones y sillas y sobre ellas personas mirándome, pero mas que mirarme, me escuchaban, escuchaban las historias que les contaba, historias de cuando era mas joven, de cuando viajaba, de mi esposa fallecida, de mis hijos, de mis nietos, en fin, de las cosas que puede hablar una persona que ha vivido su vida. Ahora, todas estas personas me eran descosidas para mi, pero no para el yo del sueño, para ese yo eran todas personas importantes, los conocía a cada uno, sus rostros, sus vínculos con migo, la familiaridad que nos unía, de la misma forma que vos lector, al estar entre amigos de toda la vida podrías recordad porque conoces a esas personas y que vivieron juntos. Pero el punto más importante del sueño se centra en una de estas "anécdotas" y es a esta "anécdota" a la que quería llegar.

A todos mis oyentes les contaba las crónicas de como había escalado una montaña bastante importante, ahora no recuerdo cual, de hecho no si habrá tenido nombre, pero se suponía una gran hazaña. Les contaba sobre la escalada, las dificultades, la falta de oxigeno, el frío, el cansancio, la sed, la satisfacción y la sensación de éxito al llegar a la cima, el regocijo, la alegría, y la nostalgia al revivir "esos" días, pero esto, no fue lo que verdaderamente me impacto, lo que marco una diferencia con otros sueños que hubiera tenido es que mientras contaba los hechos, yo mismo iba recordándolos. Cuando les hablaba de la falta de oxigeno, recordaba las dificultades para respirar, cuando hablaba del frío recordaba mi cuerpo entero temblando con espasmos por las temperaturas, cuando hablaba de la sed, recordaba aquel deseo de dar cualquier cosa para tener un poco mas de agua para tomar.

No estoy hablando solo de recordar cosas, estoy hablando de palpar las cosas como si las hubiera sentido en carne propia, como el día de mañana voy a recordar haber escrito esto, conciente de que pasó. Como hoy recuerdo el dolor mas grande que sentí a causa de un golpe y el dolor mas grande que sentí a causa de una perdida, como alguien que se sometió a una cirugía mayor recuerda los momentos previos, de miedo y ansiedad, a ser puesto bajo anestesia, como vos lector podes recordar algún hecho o evento que te marco y dejo cicatrices en el presente y no hablo solo de las físicas, también las emocionales y siempre sabiendo que todo eso pasó, y no fué un sueño. A esto precisamente me refiero con "recordar." Esa persona que contaba estas memorias, vivió, en mi cabeza, durante uno vaya a saber cuanto tiempo, pero vivió.

Al despertar, y solo al despertar pude entender el verdadero significado de lo que soñé. ¿que son los recuerdos? ¿como se guardan? ¿como se mantiene? que es lo que hace que durante un instante una vida desaparezca y sea reemplazada por otra, porque esa vida no era mía, al menos en este momento no recuerdo haberla vivido. El yo que está escribiendo esto, durante ese sueño no existía o al menos yo (el) no lo conocía. Entonces ¿pueden ser tan frágiles los recuerdos? . Por supuesto todos hemos soñados cosas extrañas, bizarras tal vez, que nos parecieron las cosas mas normales del mundo, una vez soñé que el medio de transporte entre una ciudad y otra no era el tren si no catapultas, y yo me subía a estas sin ningún problema, y volaba por los aires sin preocuparme demasiado por el aterrizaje. Pero quizás en estos sueños, el factor ridículo enmascara el hecho de que nos parezca "normal" y al despertar digamos "huuu que loco" y lo contemos como algo gracioso y le restemos importancia. En el sueño que describí, el entorno y las circunstancias eran tan familiares, tan cotidianas (dentro de lo que se puede llamar un "mundo normal") que me llevó a preguntarme ¿cuanto puedo realmente confiar en lo que recuerdo? si por un instante mis memorias pueden ser "reemplazadas" por las de alguien mas. Que quita que no este viviendo uno de estos "instantes", que todo lo que estaba seguro había pasado en mi vida hasta ese momento no eran mas que memorias inventadas por mi mente para darle un contexto al presente que estaba "soñando". ¿Puedo asegurar que soñé ese sueño y no es una invención de mi mente para justificar este post? ¿voy a poder mañana estar seguro que escribí este post? Entonces también me doy cuenta que nuestro mundo solo se limita al alcance de nuestros sentidos, las personas y lugares que conocemos, para nosotros existen cuando son percibidos por estos, cuando las vemos, cuando las oímos, cuando las sentimos. Cuando no lo están ¿realmente existen?, la parada del colectivo, a la que voy todas las mañanas ¿está ahí todo el tiempo? o ¿solo cuando voy yo? no puedo saberlo, no tengo forma de saberlo. Por supuesto, no puedo vivir mi vida cuestionándome si lo que recuerdo y lo que se realmente pasó o existe, tengo que confiar que así es, tengo que darlo por hecho para poder seguir adelante, porque si no lo hago, puedo llegar a volverme esquizofrénico (y es un grado de locura a la que no quiero llegar).

Yo se que hoy todo esto suena muy Matrix, la posibilidad de una realidad simulada, falsa en su naturaleza, pero real a nuestros sentidos, pero el que lee no tiene que olvidar que todo esto pasó hace unos 14 años, 5 años antes de que esa película se estrenara y mucho antes que yo siquiera supiera de su existencia o su trama.

Y ahora, a vos lector, te tengo una pregunta. ¿Realmente podes confiar en el recuerdo de haber leído este post?

En Danés: Måne

1 Firulete(s) bien dicho(s):

Andrés E. Arroyo dijo...

Fer, hay varios filósofos antiguos que pensaron y plantearon el hecho de creer solo en lo que los sentidos perciben. Y que el soñar o pensar en cosas sin "razón" o "razonamiento" no eran confiables o creíbles. En el relato, hiciste referencia tanto a La Alegoría De La Caverna como también a la Teoría del Caos por si no te diste cuenta. Te recomiendo leer un poco sobre esto... y vas a ver que no sos el único "loco" por pensar así. Somos varios. Slds.

 


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